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Ante un jurado popular se inició ayer el juicio contra un policía local de Capdepera, Antonio C.T., acusado de quedarse con 48 euros (ocho mil pesetas) por el importe de una multa de tráfico. Está acusado de malversación y falsedad, y el fiscal José Díaz pide cuatro años de prisión. Los hechos son del mes de agosto del año 1998. El acusado trabajaba en el servicio de grúa de la Policía Local. Ese día multó a un alemán que conducía una moto sin casco. El germano le abonó al momento el importe de la multa. El acusado, a preguntas del fiscal, explicó que acompañó al turista alemán hasta su hotel para cobrar el importe. Le entregó un boletín de sanción, pero «después me olvidé de rellenar los otros dos documentos de la multa». El acusado afirma que entregó las ocho mil pesetas, pero sospecha que puede que anotara esta cantidad en el boletín de otra multa. El agente, defendido por Eduardo Valdivia, sostiene que ha sufrido «una persecución personal» del ex jefe de la Policía Local de Capdepera. La declaración del policía no coincidió con la del turista alemán, que dijo que le abonó la multa en el lugar donde le paró y no en el hotel. El testigo explicó que al día siguiente varios agentes de la Policía Local de Capdepera le visitaron en el hotel y le tomaron declaración.

El ex jefe de la Policía Local explicó que llevaba tiempo investigando a su compañero porque le había visto con la grúa en una zona lejos del área urbana, donde no tenía competencias. Ordenó que se controlara los boletines de multas que entregaba el acusado y que le llamó la atención que en algunas sanciones señalara que se trataba de vehículos de alquiler, que son multas que después no se tramitan. El sargento insistió en que no tenía nada personal contra su compañero.