La viuda exige la detención de los atracadores de su esposo en Cala Rajada. Foto: JOSEP MARIA SASTRE
JAVIER JIMÉNEZ-J.M.SASTRE
«Jaume nunca había hecho daño a nadie. Ese día salió a pasear;
estaba enfermo y tenía 69 años, y aún así le dieron una paliza de
muerte». Anita Taillandier, la mujer del vecino de Cala Rajada que
murió el miércoles por la noche en Son Dureta días después de
recibir una tremenda paliza por parte de dos ladrones, explicó ayer
a Ultima Hora que su esposo, el pasado día 4 de
este mes, salió a caminar a las dos de la tarde. De noche no podía
dormir y lo hacía, casi siempre, por la mañana. A esa hora bajó a
la calle y en el paseo de la playa, en la Avenida América, se paró
para fumar un cigarrillo. «Jaume no recordaba muy bien lo que había
pasado, pero lo cierto es que le atacaron por la espalda, una o dos
personas, y le golpearon con mucha violencia. Lo encontraron tirado
en aquel lugar, con la mandíbula rota, aunque consciente. Luego lo
llevamos al Hospital de Manacor», relata Anita, la viuda. Los
médicos, añadió la mujer, le pronosticaron lesiones graves y fue
trasladado a Son Dureta, donde quedó ingresado. A los cinco días
recibió el alta, ya que su evolución había sido positiva. Sin
embargo, Jaume no estaba tan bien, porque se sintió muy indispuesto
y sufrió una hemorragia cerebral. Fue operado de urgencia y las
cosas se fueron complicando, hasta que desembocaron en muerte en la
tarde del pasado miércoles.
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