El segundo patrón del «Arnau i Marc» muestra la parte delantera del velero y el ancla, que se clavó en el «Illa del Sol». Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

TW
0

La suerte se alió ayer con cuatro marineros pero no con su embarcación, el pesquero «Illa del Sol», que acabó en el fondo del mar, a 44 metros, después de ser embestida por un velero de 14 metros de eslora tripulado por un ciudadano alemán. Sólo uno de los pescadores resultó herido y fue hospitalizado en Son Dureta, aunque su estado de salud no corre peligro.

En el «Illa del Sol» iban los marineros Vicente Botella, Francisco Cerdà, Bautista Carlos Clement y Gerardo Pons. Esta embarcación, de unos 16 años de antigüedad y 50 toneladas de peso, había salido a las cinco de la madrugada junto a otros seis pesqueros del Muelle de Pescadores de Palma hacia las pesqueras de Cabrera. Unos veinte minutos después, cuando se encontraba a unas cinco millas de la costa, fue embestida por su izquierda por el velero «Phonix» de bandera alemana, «que iba a motor y sin apenas luces y eso que no había amanecido», explicó uno de los pescadores que auxilió al «Illa del Sol».

El velero sólo sufrió daños en la proa y ayer por la mañana todavía algunos pescadores no se explicaban «cómo había podido hundir una barca de bou». El velero lleva el ancla en la parte delantera y ésta se clavó en la obra viva del pesquero y produjo una gran vía de agua en el casco.

«Nos dio un poco más adelante del centro del barco en la parte de babor, yo estaba en el rancho (especie de camarote) de la parte delantera, hubo un fuerte golpe y tembló todo, moderamos máquinas pero un minuto después fui a la parte de máquinas y parecía un río, entraba agua por todo, subí y le dije al patrón que pidiese ayuda porque nos íbamos a pique. Luego nos lanzamos al agua yo y dos compañeros con la balsa salvavidas, Gerardo quedó atrapado pero salió como pudo. En pocos minutos la embarcación se había hundido», explicó Bautista Carlos Clement, que llevaba nueve años faenando en el «Illa del Sol».