Amigos del alemán se sumaron ayer a la búsqueda, que resolvió el helicóptero. Fotos: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Lo que debía ser un paseo solitario y placentero por la montaña de sa Fita des Ram, en Esporles, se convirtió en un infierno para Aloise Joseph Harkhman, un residente alemán de 71 años que el sábado confió en su orientación y acabó perdido y atrapado en la oscuridad de la montaña.

La víctima, que reside en unos apartamentos de Santa Ponça, llegó a Esporles a primera hora de la tarde, a bordo de su coche. Tras aparcarlo en las inmediaciones del camino de la Posada del Marqués comenzó la ascensión, que es relativamente fácil y se culmina en dos horas. Harkmann, que no llevaba ni agua ni comida, y que tampoco portaba ropa de abrigo, llegó a la cima, pero cometió el error de regresar por un atajo que no conocía.

A partir de ahí se fue alejando del camino principal y cuando cayó la noche el nerviosismo se apoderó de él. Se cayó y se fracturó el dedo de un pie, además de lastimarse un hombro. La situación comenzaba a ser angustiosa para él y sobre las 20.00 horas del sábado llamó a su mujer a través de un teléfono móvil. La señora, que se encuentra en Alemania, pidió ayuda a un amigo de Peguera, que contactó con el 112 y puso en marcha el operativo de emergencia.

A las once de la noche, aproximadamente, el GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) de la Guardia Civil, dos parques de bomberos, Protección Civil, Policía Local y Cruz Roja de Sóller iniciaron el dispositivo, que continuó con las primeras luces del domingo, con el helicóptero benemérito de apoyo. Durante las horas que duró el rescate el 112 contactó varias veces con Harkhman, pero el excursionista no entendía lo que debía hacer y seguía caminando, dificultando sin saberlo su localización.