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Organizado por la Fundación de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Baleares ayer se celebró en el salón de actos una conferencia sobre las nuevas reformas de protección de las víctimas de los malos tratos. En este acto, al que acudió numeroso público, intervinieron dos jueces que valoraron la nueva reforma. El primero en intervenir fue el juez de familia de Palma, Joaquín Andrés Joven, que presentó su conferencia con el título de «Primeras reflexiones sobre la orden de protección de las víctimas de la violencia doméstica».

La siguiente conferencia se presentó con el título de: «Análisis de la orden de protección de las víctimas de la violencia doméstica, en especial de su contenido penal y del procedimiento para su adopción». La persona encargada de presentar este análisis fue el juez Antonio Rotger, del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma. Rotger hizo hincapié en el gran problema que supone en estos momentos la violencia familiar. Como dato señaló que el año pasado Balears fue la comunidad española que sufrió más muertes por violencia de género por número de habitantes.

El juez se refirió a la desprotección que sufre la víctima y señaló que en los últimos meses se han aprobado hasta cinco leyes que se refieren a este problema. En concreto explicó los requisitos de la orden de protección de las víctimas, que en estos momentos permite al juez de guardia adoptar, o bien el ingreso en prisión del agresor, o una orden de alejamiento, y al mismo tiempo adoptar las medidas civiles que afectan a la pareja, como por ejemplo determinar quién de las dos personas se queda con los hijos o con la vivienda.

El magistrado de instrucción consideró positivas las últimas medidas que ha aprobado el Ejecutivo sobre la protección de las víctimas de la violencia de género, aunque consideró que el texto de la ley plantea dudas sobre su interpretación. Aún así, Rotger considera que la orden de protección es un «instrumento útil» para los jueces que tienen que actuar ante estos casos.