Miquel paró su taxi y lo recogió, sin sospechar nada. El cliente le
dio una dirección y ambos se dirigieron al colegio Jafuda Cresques,
en la calle Fausto Morell, cerca de Pere Garau.
Al llegar allí el desconocido, que iba sentado en los asientos
traseros, le atacó desde atrás con una navaja y le provocó un corte
inciso en el cuello, de grandes dimensiones. Miquel comenzó a
perder mucha sangre y pidió ayuda, momento que aprovechó el
delincuente para huir. El 061 recibió la llamada de emergencia a
las 11.08 horas, y una Uvi-móvil atendió al chófer in situ. Sufría
una hemorragia considerable y lo primero que hicieron los
sanitarios fue taponar la sangre.
Sin embargo, no sabían si la navaja había perforado alguna vena
o arteria importante, por lo que lo evacuaron sin dilación hasta
Son Llàzter, donde fue operado de urgencia.
La Policía Local y el Grupo de Homicidio del Cuerpo Nacional de
Policía tomaron las inmediaciones de la Plaza Pere Garau, en busca
del delincuente. Numerosas patrullas dieron batidas por la zona de
la calle Aragón y Avenidas, pero no se encontró ni rastro del
sospechoso.
El atacante, con todo, no robó el cajetín con el dinero del taxi
ni la cartera de Miquel Muntaner, circunstancia que ha extrañado a
los investigadores. Una hipótesis es que se puso tan nervioso que
no tuvo tiempo ni de robar.
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