José Sánchez Franco, es un conocido empresario de Illetes de 50
años, que regenta el restaurante «Adán y Eva», popularmente
conocido como «casa Franco».
Si es así, sabían que era el dueño de un conocido restaurante y que
podía llevar encima una cantidad de dinero importante. La víctima
interpuso una denuncia en la Jefatura de Policía de Palma, si bien
no pudo facilitar demasiados datos sobre los delincuentes porque, a
esas horas, estaba oscuro y además cubrían sus rostros. Los días
fueron pasando y José Sánchez no tuvo, afortunadamente, más
noticias de aquellos hampones. El pasado sábado, sin embargo, todo
cambió.
A pesar de llevar más de 25 años en el sector de la hostelería,
nunca había tenido problemas. Hasta que el pasado día 30 de
diciembre dos delincuentes cubiertos con pasamontañas le abordaron
cuando estaba a punto de entrar en su casa de San Agustín, a las
cuatro de la mañana. Uno de ellos portaba una especie de barra de
hierro, y una lluvia de golpes cayó sobre José Sánchez, que no pudo
defenderse. El dinero que le sustrajeron no ha trascendido, pero el
empresario sufrió contusiones de consideración en las costillas y
un hombro, y tuvo que ser hospitalizado en la clínica Planas. «Pasé
días muy mal, con mucho dolor, aunque pensé que todo se había
acabado», recordó ayer José Sánchez, desde su restaurante de
Illetes.
La pesadilla, en cambio, no había finalizado. Los dos varones
que le apalearon escaparon en un coche que tenían esperándoles en
las cercanías, lo que parece evidenciar que era a él a quién
estaban esperando a la entrada de su casa.
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