El buque se hundió conteniendo en su interior 45 toneladas de
gasoil y 3.000 litros de aceite. Expertos analizaron ayer los
restos del barco para tratar de controlar los posibles restos de
gasóleo.
El carguero «Diana I», que se encontraba a la deriva, chocó
contra los bloques exteriores que forman el rompeolas de Punta
Lucero del Puerto de Bilbao. A pesar de la adversa meteorología,
con rachas de viento de hasta 150 kilómetros por hora, se rescató
sana y salva a la tripulación, que estaba formada por el capitán,
de nacionalidad española, el primer oficial peruano, el primer
maquinista cubano, el cocinero colombiano y otros cuatro
tripulantes españoles.
Sin embargo, el buque, debido al mal tiempo, se acabó hundiendo
junto al rompeolas. El barco contenía en su interior 45 toneladas
de gasoil y 3.000 litros de aceite, pudiendo albergar un tonelaje
grueso de 2.249 toneladas. A lo largo de la jornada de ayer se
inspeccionó el buque y se trató de controlar los posibles restos de
gasóleo, para lo que se movilizó un equipo especializado. En
principio, se estimó que no se producirá una contaminación
relevante, ya que el barco sólo transportaba gasóleo ligero para su
automoción.
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