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Un cliente de una discoteca del Port d'Andratx pasó más de seis horas encerrado en el local al quedarse dormido en un sofá cuando los encargados estaban cerrando. La Guardia Civil y uno de los empleados tuvieron que 'rescatarlo'.

La discoteca «Barracuda» cierra sus puertas a las ocho de la mañana y el domingo, a esa hora, los empleados no repararon en que un cliente, vecino de Sant Elm y de unos 55 años, se había quedado dormido junto a una de las barras, sobre un sofá. Fueron desalojando a todos los clientes, apagaron las luces y recogieron algunos enseres. Luego, echaron el cierre y se marcharon. A las 14.15 horas, aproximadamente, la encargada de una pastelería colindante escuchó golpes en el interior del local y al asomarse descubrió a un hombre pidiendo auxilio.

La señora dio aviso al dueño del establecimiento y a la Guardia Civil, que se desplazó hasta el Port d'Andratx para comprobar que no se trataba de un ladrón que había quedado encerrado. El hombre explicó que se había dormido y que cuando abrió los ojos estaba encerrado y empezó a dar golpes y gritar para que alguien reparara en él.