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Uno de los tres hombres detenidos el viernes en Palma acusados de varios atracos a mano armada ingresó ayer en prisión después de declarar en el juzgado de guardia.

El implicado, de unos 45 años, era un preso fugado de la cárcel de Palma en junio pasado, cuando aprovechó un permiso penitenciario para no regresar. Este hombre, cuya identidad no ha trascendido, está acusado de quebrantamiento de condena y asaltos con arma de fuego. El otro acusado es un joven de etnia gitana de unos 20 años, llamado Bernardo, que es hijo de «la Prisca», y que quedó en libertad. El tercer hombre también salió libre. El muchacho y el convicto fugado fueron arrestados en las inmediaciones de la calle Aragón cuando estaban a punto de dar otro 'golpe', acompañados de un tercer implicado que consiguió huir.

Las investigaciones sobre esta banda no han concluido, y se esperan próximas detenciones. El grupo utilizaba dos pistolas y una escopeta en sus atracos, y esas armas que no han aparecido se han convertido en una prioridad policial. Uno de los 'palos' más sonados fue el que perpetraron hace una semana en un salón de juegos de la calle Fábrica, en Palma, donde encañonaron a clientes y personal.