A las 12.00 horas de ayer debía celebrarse un juicio en el Juzgado
de lo Penal número 5 de Palma contra un ciudadano lituano, Igor
Naida, de 31 años de edad, acusado de sustraer un vehículo
estacionado en una vivienda de la Platja de Palma.
Los hechos se cometieron el 11 de agosto de 2003. Según la
acusación, el sospechoso entró en un garaje que estaba abierto y se
introdujo en un coche BMW que tenía las llaves puestas. Acto
seguido encendió el motor y se dio a la fuga. El dueño de la
vivienda se percató de que intentaban robarle el coche y cerró la
puerta del garaje, pero el sospechoso se marchó a toda velocidad
causando daños importantes. Unas horas después fue localizado en
Alcúdia y fue arrestado por la Policía Local y la Guardia Civil. La
Benemérita lo puso a disposición judicial en el juzgado de guardia
de Inca y el magistrado lo envió a la cárcel y el caso pasó a los
Juzgados de Palma.
Por estos hechos la fiscalía solicita una condena de cuatro años
de cárcel. El inicio del juicio se retrasó unos 45 minutos debido a
que faltaba un intérprete. Cuando éste llegó, el acusado subió
hasta la sala, esposado y acompañado por dos agentes de policía ya
que es bastante agresivo. Antes de entrar en la sala su abogada le
dijo que con la nueva Ley de Extranjería podía aceptar ser
expulsado a su país y se anulaba el juicio, o, en caso contrario,
enfrentarse a una petición de cuatro años de cárcel. El acusado se
hizo el «sordo» y cuando le preguntaron qué prefería respondió que
no quería que le defendiese una mujer. La abogada, a pesar de
realizar varios esfuerzos para convencerle, no tuvo otro remedio
que renunciar a su defensa. De este modo, el juicio se aplazó hasta
el próximo viernes, cuando se le designará otro abogado.
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