El primero comenzó a las 10.00 horas en la Salle del Pont
d'Inca. Más de 300 alumnos, profesores y personal no docente del
centro participaron en este simulacro, que forma parte de un
novedoso programa piloto puesto en marcha por la CAEB, en el que se
dan lecciones para afrontar situaciones de emergencia en los
centros escolares. El simulacro concluyó en pocos minutos y se
cumplieron los tiempos exigidos por la normativa en la evacuación.
El presidente de la CAEB, Josep Oliver, explicó que «es fundamental
fomentar la cultura preventiva y el cumplimiento de las normas como
elementos centrales de una estrategia a corto, medio y largo plazo
para mejorar la seguridad y la calidad de vida en el trabajo».
Por otro lado, a las 12.30 horas, se llevó a cabo otro simulacro
en el colegio Cas Saboners. Un total de 472 alumnos, además de
profesores y personal, participaron en este simulacro que se
realiza cada año «para que los niños sepan salir de forma ordenada
si alguna vez pasa algo», explicó el director del centro. Una
ficticia fuga de gas en la cocina obligó a poner en marcha el
dispositivo y en apenas cuatro minutos se evacuó el centro.
Participaron la Policía Local de Calvià, Guardia Civil, Bomberos,
Protección Civil y una ambulancia.
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