El acusado, a la izquierda en primera fila, durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia.Foto: G.P.

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El Ministerio Fiscal solicita una pena de 21 años de cárcel para un joven acusado de intentar matar a una pareja en Sóller, a finales del mes de mayo del año pasado. El juicio comenzó ayer en la Sección Primera de la Audiencia de Palma, pero se tuvo que suspender hasta el próximo jueves día 26 debido a la falta de algunos testigos.

El acusado es un joven árabe de 27 años de edad, que había mantenido una relación sentimental con la supuesta víctima hasta noviembre de 2002. Durante el juicio, el acusado indicó que tuvo con la mujer una «relación de pareja de hecho durante unos dos años». En enero de 2003, regresó de Alemania a Sóller el anterior compañero de la mujer, con quien había tenido dos hijos, y ambos reanudaron la relación.

La pareja explicó ayer que el acusado los había «amenazado en varias ocasiones entre febrero y mayo», cuando ocurrieron los hechos, y en una ocasión tuvieron que llamar a la Policía Local de Sóller porque acudió al edificio donde viven y empezó a proferir amenazas. El día de los hechos, a finales de mayo, la mujer fue a la parada del bus escolar, en el cruce de la carretera de Sóller al Port con la calle Cetre, y su compañero la acompañó ante el temor de que le pudiese pasar algo. Según las dos víctimas, el acusado esperaba con el vehículo detrás del autobús. La mujer estaba en un lado de la carretera y el hombre en el otro y fue hacia ella. El acusado, al ver al compañero de la mujer, lo atropelló con el coche que conducía y éste cayó al suelo. Después intentó embestirlo de nuevo pero logró arrastrarse hasta un montículo de tierra junto a un garaje del margen derecho de la carretera de Sóller, en sentido a Palma y pudo resguardarse. La mujer también se subió a este montículo.

Ambos aseguraron que el acusado realizó tres intentos para arrollarlos, pero que golpeó el montón de tierra y no los alcanzó porque estaban más elevados. Después, siempre según la versión de las víctimas, el acusado sacó una barra de hierro del maletero y golpeó al hombre. Este hecho fue confirmado por un testigo que vio cómo «el coche del acusado fue directamente a por la pareja», y fue quien le quitó la barra de hierro.

Acto seguido, las víctimas afirmaron que el acusado se introdujo en el vehículo y se dio a la fuga. El coche, un Ford Escort de color blanco, fue localizado en Deià poco después y posteriormente el sospechoso fue detenido.

El acusado negó durante el juicio de ayer que hubiese querido matar a la pareja y dijo que intentaba incorporarse a la carretera a poca velocidad, miraba por el retrovisor y no se dio cuenta de que había atropellado al hombre.