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El vecino de un bar de la barriada palmesana de Son Roca y otros dos hombres resultaron intoxicados a consecuencia de un incendio que se declaró de madrugada en el establecimiento, en concreto en el cubo de la basura.

«Me preocupé mucho porque junto al cubo en llamas había dos botellas de butano y podría haber volado todo por los aires», relató Mariano, que corrió a coger uno de los extintores y lo descargó sobre el fuego. El humo era muy denso y el hombre, de unos 50 años, comenzó a sentirse mal, aunque continuó intentando controlar la situación. Al poco tiempo llegaron varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Local y los bomberos, aunque las llamas ya habían sido extinguidas: «Tiraron un poco de agua con las mangueras, pero ya no hacía falta.

El Bar Tolo está ubicado en la esquina de Cap Salines y Cap Formentor y uno de los vecinos, Mariano Fernández López, vive en el edificio de enfrente. A eso de la una de la madrugada, según contó él mismo ayer, escuchó la alarma del local, y bajó a la calle apresuradamente, ya que veía que se estaba iniciando un incendio. «Todo estaba lleno de humo y rompí el cristal de la puerta para poder entrar antes e intentar apagar el fuego, para que no se propagara por todo el establecimiento», aseguró. Francisco Cobo, otro vecino, acudió en su ayuda y entre los dos localizaron el foco del incendio en uno de los cubos de basura de plástico ubicados detrás de la barra.

Estaba bien apagado», indicó. Las ambulancias del 061 también se desplazaron hasta la calle Cap de Formentor y atendieron a los dos intoxicados y a un tercero, llamado Esteban Castell. El de mayor gravedad era Mariano, que tenía dificultades respiratorias, había vomitado y se encontraba muy indispuesto. El hombre fue trasladado hasta el hospital de Son Dureta, donde los médicos le suministraron oxígeno «durante tres horas» y también le pusieron un suero.