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Al parecer, María abrió pensando que era su marido que se había olvidado algo y había vuelto atrás, pero se encontró con un individuo que se abalanzó sobre ella y le arrancó una cadena con una medalla de oro que llevaba colgada del cuello.

La mujer cayó rodando por la escalera de acceso a la vivienda y se paró en la entrada del portal, donde hay una persiana, que había sido cerrada por el ladrón. El delincuente quedó 'atrapado' junto a la mujer, y en este momento el hijo, Toni, que se había despertado al escuchar gritos, se levantó y se asomó a la escalera. Vio entonces a su madre, sangrando, y al ladrón entre ella y la persiana. Cuando cogió a su madre del suelo, la persiana se abrió y el delincuente aprovechó para salir a la calle y escapar en una bicicleta.

El hijo tuvo que resistirse a la tentación de perseguir al ladrón, puesto que comprobó que su madre estaba viva y necesitaba asistencia. Se reclamó la presencia de una ambulancia que trasladó a la mujer al hospital de Son Dureta, donde ingresó en coma. Los médicos la mantuvieron viva puesto que era donante de órganos, y a la una y media de la tarde de ayer se confirmó su fallecimiento.

Por su parte, el Grupo de Homicidios del CNP inició la investigación nada más recibir la denuncia, la mañana del martes, y el mismo día se detuvo al presunto autor de los hechos, un joven de 27 años cuya identidad es Miguel M.G. El delincuente ingresó en Son Dureta ya que padece una enfermedad contagiosa.

Mientras, ayer, tras conocerse la muerte de María Vidal, el Molinar era un grito unánime de indignación. La noticia se conoció rápidamente en los comercios y viviendas de la zona ya que la familia es muy conocida. Los conocidos manifestaron que «esta mujer estaba tranquilamente en su casa y no hay derecho a lo que le han hecho».