P. Matas26/09/04 0:00
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Tras acabar el trabajo se deduce que las actuaciones de policías locales no fueron las mismas en cada local. Mientras en uno parecía existir una familiaridad con los tiqueteros y buenas relaciones con uno de los dueños, en el otro se le obligaba a cumplir en todo momento la normativa. También, durante el trabajo se grabó la entrega de una bolsa por parte de un mando de la policía a uno de los dueños del local 'amigo', y minutos después que el chófer del mando, también policía, salía del local con otra bolsa. Por nuestra parte nos limitamos a reproducir el texto íntegro del informe: «A las 16.20 horas del día 11 de septiembre de 2004 se establece observación sobre la calle Padre Bartolomé Salvà de Palma.

Se aprecia que los locales 'Bierkoning' y 'Bamboleo' están repletos de clientes. En la calle, frente al primer establecimiento mencionado, se advierte la presencia de un hombre de 1'60 de estatura, de unos 30 años de edad y de cabello moreno (turco), una chica rubia de unos 25 años y otro hombre de cabello castaño y 30 o 35 años de edad. Los tres se dedican a parar a la gente que pasa por la calle y convencerles para que entren en el establecimiento 'Bierkoning' a tomar unas consumiciones. Por la misma calle se puede observar a diferentes hombres de color ejerciendo la venta ambulante, (relojes, gafas de sol...).

En diversas ocasiones pasa por la citada calle la Policía Local (coche patrulla, bicicleta), y sólo se detienen para saludar a la chica rubia o al señor antes citado en primer lugar. Se ha podido detectar cómo un hombre de unos 55 años ha estacionado su turismo, color gris oscuro, frente al local 'Bierkoning' y del citado establecimiento lanzan un vaso de tubo de cristal de cerveza que impacta en dicho turismo. A las 22'00 horas del mismo día los locales continúan repletos de gente, permanecen los vendedores ambulantes y los tres tiqueteros de la tarde, a los que se ha unido un hombre de unos 55 años de aspecto canoso.