Sorpresa e incredulidad. Eso es lo que debieron experimentar los
conductores que en la tarde de ayer, a eso de las 14.00 horas, se
cruzaron por la carretera de Sóller y la rotonda de Son Castelló
con una calesa sin chófer que arrastraba un caballo desbocado.
Poco antes, la galera circulaba tranquilamente por delante de la
nueva prisión de Palma. De improviso, un coche Seat Ibiza, con
matrícula 7035-BHY, la embistió por detrás y su propietario,
Antonio Vargas, cayó al suelo y se lesionó en un pie. El golpe no
fue muy violento, pero bastó para que el equino se encabritara y se
dirigiera al trote en dirección a la rotonda. Luego se introdujo en
la calle Passatemps, en Son Sardina, y fue aminorando la marcha. La
Policía Local y el subsector de Tráfico de la Guardia Civil se
movilizaron sin demora, ante el riesgo que suponía una galera
descontrolada por una zona de circulación intensa.
Un vecino, sin embargo, ya había conseguido calmar al animal y
cuando los agentes llegaron hasta Son Sardina la situación estaba
bajo control. El chófer lesionado, que permanecía en el lugar de la
embestida, fue atendido por el personal de una ambulancia, que
luego lo evacuó hasta la clínica Juaneda. Su estado, pese a lo
aparatoso del accidente, no revestía excesiva gravedad y estaba
previsto que recibiera el alta en breve. El caballo, una vez
apaciguado, fue trasladado a una finca próxima. Su libertad había
durado diez minutos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.