El incidente ocurrió hace algunos días, pero la enemistad entre
los dos protagonistas parece ser que es más antigua, sobre todo
después de que un gato apareciera muerto y uno de los vecinos
culpara al otro del fallecimiento. Los dos hombres viven en sendas
fincas de las afueras del pueblo y el mallorquín escuchó
recientemente disparos muy cerca de él. Acto seguido acudió al
cuartel de la Guardia Civil de Llucmajor e interpuso una denuncia
contra el alemán. Los agentes se desplazaron a aquellos terrenos y
descubrieron que había, al menos, la marca de un impacto de bala,
en concreto del calibre 22.
A lo largo de la investigación confirmaron que el denunciado
poseía una carabina de esa munición, por lo que procedieron a su
arresto. En su declaración, el alemán aseguró que sólo había
disparado «contra unas ratas». Ayer por la mañana el acusado
declaró en el Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, que se
encontraba en funciones de guardia, y a su término el juez lo dejó
en libertad.
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