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John O. aparentaba ser un joven «dandy» nigeriano. En realidad, empero, era un estafador de guante blanco. La Guardia Civil ha conseguido detener a este subsahariano pque ha cometido al menos una veintena de estafas en hoteles de lujo de Mallorca, donde obtenía considerables sumas de dinero a través de tarjetas de crédito copiadas o robadas.

Una empresa ficticia con sede en Sudáfrica se ponía en contacto con el hotel escogido, generalmente de cuatro o cinco estrellas, y realizaba una reserva en una de las habitaciones más caras. El pago se realizaba con una tarjeta manipulada, pero ese dato todavía no lo conocía el establecimiento. De hecho, cuando remitían por fax o por e-mail una copia de la numeración de la tarjeta los encargados del hotel confirmaban que esa documentación estaba en vigor. Sin embargo, en muchos casos se trataba de tarjetas «dobladas», que son copias de originales, y por tanto no se puede descubrir el fraude. En otros, los soportes bancarios habían sido sustraídos, pero Visa no había recibido todavía la denuncia.

Las reservas que se realizaban desde Sudáfrica eran muy tentadoras para los hoteles, que pensaban ganar varios miles de euros en pocos días con el cliente que esperaban. Pero la trampa estaba en un último «ruego» que se realizaba a la dirección del establecimiento. Se le advertía de que en breve acudiría al hotel un amigo de la persona que había efectuado la reserva, y se le debía facilitar entre 700 y 1.200 euros a cuenta de la Visa del segundo. Era entonces cuando John O. entraba en escena. Simulaba ser un turista de alto poder adquisitivo y tras retirar la suma pactada le comentaba la recepcionista que iba a realizar una visita turística por la ciudad o el pueblo. Ahí se le perdía la pista, y el nigeriano buscaba entonces un nuevo y lujoso negocio donde cometer la siguiente estafa. Por este sistema se han defraudado más de 40.000 euros y la investigación de la Guardia Civil sigue en marcha porque además de los 20 hoteles afectados hay muchos más que aún no han denunciado.