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La lluvia caída durante la pasada madrugada provocó nuevas inundaciones en Pollença y, en menor medida, en Cala Rajada. Los bomberos realizaron una veintena de salidas para achicar agua de plantas bajas, sótanos y garajes. El torrente de Sant Jordi se desbordó y causó inundaciones y daños en diversas fincas cercanas.

Según informó el Centro Meteorológico de Balears, entre las 22.00 horas del sábado y las 4.00 de la madrugada de ayer se recogieron hasta 121 litros por metro cuadrado en Pollença, 116 en Cala Rajada y 113 en Lluc. En el Port de Pollença cayeron 38 litros por metro cuadrado y en Alaró y Muro, 47,8 y 43,2, respectivamente. Entre las 8.00 de la mañana y las 19.00 horas de ayer, en los dos observatorios del Centro Meteorológico que están ubicados en la carretera de Manacor -dentro del término de Palma-, cayeron 24 y 26 litros, aunque en Portopí sólo se recogieron 3,5.

El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, visitó ayer Cala Sant Vicenç, zona afectada el sábado por el 'cap de fibló', acompañado por el alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM), y el regidor Joan Comas (PP). Font comprobó «in situ» los daños y afirmó que debido al desprendimiento de los muros de varios torrentes de las zonas de Llenaire en el Port de Pollença, o el caso del torrent de Sant Jordi, un grupo de técnicos del Ibaen acudirá mañana a la zona para determinar los daños.