El juicio contra Domingo Pozo se celebró hace dos semanas en la Audiencia con Tribunal del Jurado.

TW
0

La Audiencia de Palma ha condenado a 39 años de cárcel a Domingo Pozo Martínez, el hombre que el pasado 1 de enero mató con una escopeta de caza a su ex compañera sentimental Pilar Crevillent, y que intentó asesinar a dos de los hijos de ésta. El juez ha dictado una pena de 17 años y medio de cárcel por el delito de asesinato de Crevillent y dos penas de 10 años y nueve meses por cada una de las tentativas de asesinato cometidas sobre Jaime y José, los dos hijos varones de la fallecida, que sufrieron graves heridas por las que estuvieron ingresados en el hospital de Son Dureta durante varias semanas y que les han ocasionado graves secuelas.

Por este motivo, la sentencia incluye el pago de una indemnización de 67.500 euros para José, que sufrió graves heridas en los intestinos, y de 10.500 euros para Jaime, que ha visto reducida la movilidad en su brazo izquierdo al recibir un disparo en el hombro.

La sentencia también ha sido fiel a la cuantía de la indemnización civil que en su día exigió el fiscal para los herederos de la fallecida, y que ha sido fijada en 120.000 euros.

La sentencia, tal y como ya hizo el Tribunal del Jurado en su veredicto hace una semana, considera que Pozo acudió al domicilio de la víctima después de haber bebido «5 ó 6 cervezas» que no le causaron ningún tipo de enajenación mental y cargó su escopeta con cinco cartuchos con la intención de «vengarse» de la mujer, con la que había mantenido una relación sentimental durante tres años, hasta diciembre de 2003. Tras la ruptura, Pozo no aceptó la situación y comenzó a seguirla tanto en su trabajo en Son Dureta, donde estaba de encargada de limpieza, como en su domicilio de s'Arenal. El condenado creía que la mujer le era infiel.

La sentencia también indica que el asesino abrió la puerta del domicilio con las llaves que había sustraído a la hija menor y que entró en el salón profiriendo amenazas de muerte a la vez que apuntaba con el arma a todos los presentes. Los dos hijos varones se abalanzaron sobre él y, tras un forcejeo, Pozo comenzó a disparar. Dos de los cartuchos alcanzaron a Pilar Crevillent en la zona lumbar y le causaron la muerte, mientras que los otros tres cartuchos alcanzaron a Jaime y José, quienes quedaron tendidos en el suelo mientras Pozo se marchaba del lugar. El fallo también incluye una pena de cuatro fines de semana de arresto por una falta de lesiones sobre la hija de Pilar Crevillent, a la que propinó un bofetón para impedirle que llamase por teléfono a la Guardia Civil cuando éste entró con la escopeta en el domicilio familiar.