Un hombre muere de frío en Porto Cristo tras caer al agua desde su velero

Los policías informaron a sus compañeros de la Guardia Civil del hallazgo y la inspección ocular la llevó a cabo la Benemérita. De los datos recogidos in situ se llegó a la conclusión de que Pablo Martín de la Fuente se encontraba a eso de la medianoche sobre su velero, amarrado en el muelle de Porto Cristo desde hacía algunos días. A esa hora del sábado, cayó por causas que se desconocen al agua y se quedó enganchado entre los cabos de la embarcación, a escasos metros del pantalán, aunque sin poder alcanzar tierra firme. La noche era fría y las temperaturas muy bajas, y nadie pudo escuchar sus gritos de auxilio porque a esas horas el puerto estaba desierto.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se entrevistó con los encargados del muelle y con otros socios para intentar reconstruir cómo habían transcurrido las últimas horas de Pablo Martín de la Fuente, desde que llegó al velero hasta que se precipitó al mar. Ayer por la mañana, la forense Emilia Salas practicó en Manacor la autopsia a los restos mortales del sexagenario. El examen determinó que el hombre había fallecido de frío, por una hipotermia aguda y prolongada, y que pasó unas siete horas con vida dentro del agua, hasta que sucumbió. La víctima tragó agua, pero no murió ahogado.

Se da la casualidad de que hace poco más de una semana un inglés de 55 años, que pernoctaba en el velero «Lady Mallorca», en el Passeig Marítim de Palma, falleció en similares circunstancias. El extranjero, llamado Peter, cayó de noche al agua y se enganchó con unas cuerdas. En esa ocasión, sin embargo, quedó colgando y con la cabeza y los hombros dentro del mar, y pereció ahogado. El cuerpo también fue descubierto a la mañana siguiente.