Meryam explicó que el padre, de quien se encuentra en trámites
de separación, se «excedía» habitualmente en el régimen de visitas
establecido por el juez y que un día, cuando ella fue a recoger a
su hijo al colegio, el pequeño ya no estaba. Algunos días después
sus familiares de Marruecos se pusieron en contacto con ella y le
avisaron de que el padre estaba en el país en compañía del
menor.
A partir de entonces, Meryam se planteó iniciar una lucha «a
todos los niveles políticos y judiciales», a pesar de saber las
grandes dificultades que entrañaría recuperar a su hijo si éste se
encontraba en Marruecos.
Sin embargo, los acontecimientos tomaron un inesperado giro
cuando el padre decidió regresar a Mallorca hace cuatro días en
compañía del pequeño. Varios miembros de la asociación de ayuda a
inmigrantes en la que trabaja Meryam vieron al pequeño por la zona
de Son Gotleu y se lo comunicaron a la mujer, quien al principio no
podía creérselo. Meryam avisó al Servicio de Atención a la Familia
(SAF) de la policía y comenzó a montar guardias en distintos puntos
del barrio hasta que localizó al pequeño. Pese a sus reiterados
intentos por hablar con él -a través del portero automático de la
casa y telefónicamente- el padre le negó cualquier posibilidad.
Finalmente, los agentes localizaron al menor en un domicilio de
unos parientes del padre y lo trasladaron a comisaría. También
lograron detener al padre, Ahmedn A., de 46 años, que en los
próximos días pasará a disposición judicial. La mujer elogió la
labor del Jefe Superior de Policía y del SAF. «Han estado
trabajando un día entero sólo en esto», comentó Meryam.
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