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Varios vecinos de Santa Ponça han expresado su malestar en los últimos días por la ubicación y el mal estado de la oficina de atención al ciudadano que la Guardia Civil de Palmanova tiene en la playa de Santa Ponça. El despacho se halla en una caseta situada en el inicio de la playa, en el mismo lugar donde los socorristas atienden las emergencias durante los meses de verano. Además, la caseta está pintada con una gran cruz azul. Este hecho provoca que muchos vecinos y turistas ignoren que el local también alberga la oficina de la Benemérita. De hecho, según manifestaron los propios agentes, la confusión lleva a muchos turistas a solicitarles «tiritas» o agua oxigenada creyendo que son socorristas, ya que la puerta de la oficina está junto a la del puesto de socorro.

El único indicativo que informa de la existencia de la oficina de atención al ciudadano es un pequeño cartel que los agentes colocan en el suelo, durante el horario en que permanece abierta.

En declaraciones a este diario, varios vecinos pidieron una ubicación «más digna» para la Benemérita y una mejor señalización que facilite a los turistas su localización, ya que muchos se desplazan a Palmanova para efectuar sus denuncias, ignorando que en Santa Ponça también disponen de este servicio. La oficina recibe en verano una media que oscila entre las cinco y las siete denuncias diarias, mientras que en los meses de invierno su actividad se reduce considerablemente.