Urs Müller trabaja en el sector de la construcción y reside en Palma desde hace años. Foto: H.CARTER

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Urs, de 47 años y nacionalidad suiza, explica que el desastre «ocurrió en apenas media hora o 45 minutos y cuando ves lo que ha pasado te quedas con rabia porque no puedes hacer absolutamente nada».

Urs y su compañera, alemana de 28 años, partieron de vacaciones a Tailandia el pasado día 11 de diciembre. Estaban en un bungalow junto al mar en la isla de Ko Lantra, al lado de la isla de Krabi, en la zona de Phuket. A las diez de la mañana solían ir a bañarse a la playa. Sin embargo, la noche antes del tsunami habían descubierto un restaurante en el que se desayunaba muy bien.

Así que decidieron ir allí a la mañana siguiente. «Nos levantamos pronto y caminamos unos 200 metros hacia la carretera para coger un taxi. De repente oímos un ruido impresionante. Veíamos el mar entre dos bungalows y vimos que se acercaba una gran masa de agua que inundó la primera línea y lo destrozó todo», explicó Urs. Fuimos de nuevo a la playa y vimos que no quedaba nada, estábamos sobre un puente y pasó la segunda ola, después vinieron tres o cuatro más pequeñas», agregó.

El vecino de Palma recuerda: «A partir de ese momento la gente trataba de agruparse. Nosotros dos, unos 20 turistas y unas 60 personas de allí, entre las que había muchos niños, subimos a una colina de unos 100 metros, decían que vendrían más olas», agregó. Urs cuenta que pasaron allí la noche pero él y otros hombres bajaron, sobre las cuatro de la tarde, a las casas a coger provisiones.

«Llenamos un 4x4 de agua, comida, ropa y lo que pudimos, nos pudimos comunicar a través del móvil de la mujer de un danés que trabaja en la ONU, y así pudimos tener noticias de lo que había ocurrido», dijo. Al día siguiente bajaron «y al ver la situación tuvimos un shock, puedo decir que somos unos privilegiados, de hecho mi compañera todavía sigue desconcertada, y te das cuenta de las cosas importantes de la vida y dejas de lado las tonterías».

Urs ya había estado antes en el sur de Asia. Ayer, durante la entrevista aseguró que hay muchos más residentes en Mallorca que todavía siguen en la zona afectada. Por ejemplo explicó que «hay dos amigos míos, un sueco y un inglés que residen en Andratx y ahora están en Sri Lanka y también se encuentran bien». «Conozco también a una pareja de Mallorca que tiene una escuela de buceo en las Maldivas y creo que el próximo día 8 vienen aquí. También sé que una decena de extranjeros que residen en la Isla están en la zona», agregó.