Todas las personas que intervinieron en el accidente quedaron consternadas al conocer el alcance de la tragedia. Foto: MICHELS

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MICHELS-EMILIO LOPEZ-P.M.
Estefanía Bosch Palacios, que todavía no había cumplido los tres años, murió ayer calcinada dentro del coche de sus padres en Palmanova. El accidente ocurrió a las 10.50 horas frente al número 7 de la calle Pere Miguel Marqués. La madre había estacionado el turismo, un Renault Clío, y se había dirigido a la vivienda familiar a dejar parte de unas compras que acababa de realizar. Cuando regresó, el vehículo ya estaba envuelto en llamas. Se da la circunstancia de que el esposo de la mujer y padre de la criatura trabaja en un taller de lavado de coches. Cuando se inició el fuego, él y otros dos trabajadores se dirigieron con extintores hacia el vehículo, sin saber aún que la niña estaba dentro. Un coche de la Policía Local que se encontraba a 300 metros del lugar fue el primero en acudir. Segundos después, ya se conocía el alcance de la tragedia y la consternación cundió en la zona entre todos los presentes. Al lugar se desplazaron policías locales de Calvià, el responsable de Protección Civil, bomberos del Consell, ambulancias del 061 y la Guardia Civil de Palmanova. El Equipo de Policía Judicial se hizo cargo de las investigaciones en mitad de un sentimiento general de desolación, mientras los familiares de la criatura protagonizaban escenas de dolor frente al edificio donde residen los padres, en el número 8 de la calle y a escasos metros del coche. También los abuelos de la fallecida llegaron al lugar en un vehículo de la Policía Local. Tanto ellos como los padres fueron atendidos por un psicólogo. En la zona sólo se escuchaba el silencio y algún sollozo, con lágrimas en muchas mejillas de personas que no eran familiares de la pequeña, pero que conocían a los padres o, simplemente, estaban consternados por lo que acababa de ocurrir ante sus ojos. Las causas del accidente no están claras y para determinarlas con exactitud habrá que esperar a los informes de los técnicos. La autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver, al que se le practicará la autopsia. Mientras, en los próximos días la Guardia Civil tomará declaración a la madre de la pequeña y a varios testigos presenciales. Pero los agentes quieren esperar, respetando el dolor de la familia. Los padres, José Bosch y Evangélica Palacios, tenían sólo esta hija.