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Una oleada de actos vandálicos que se viene intensificando desde hace tres fines de semana está causando la alarma entre los vecinos del Port d'Andratx. Ayer, por ejemplo, a las siete de la mañana un vecino alertó del incendio en una palmera, situada en la parte exterior del Club de Vela, junto a la verja y cerca de embarcaciones amarradas.

De inmediato se desplazaron agentes de la Policía Local y personal del puerto, que con sus extintores sofocaron las llamas y evitaron males mayores. Pero mientras, otro vecino alertaba a la Policía Local de que se había producido el destrozo del cristal de un escaparate, en una tienda de antigüedades ubicada en la calle García Morato. Otra patrulla se desplazó al lugar y comprobó la veracidad de la información. Se reclamó también la presencia de la Guardia Civil y desde el COS se dijo que se enviaría una patrulla. Los agentes de la Policía Local llevaron a cabo una primera inspección ocular y trataron de localizar a los propietarios del comercio. En principio parece ser que no fue el robo el móvil de los destrozos, sino más bien otro acto de gamberrismo, aunque se estaba a la espera de que los propietarios del local confirmaran que no se había sustraído nada del interior.

Mientras se llevaban a cabo estas diligencias se informó de nuevos destrozos. En esta ocasión en una tienda denominada 'Tecnic', en la entrada del Port procedente de Andratx, donde también se había fracturado el cristal de seguridad del escaparate. De nuevo los policías se desplazaron al lugar y llevaron a cabo las diligencias del caso.

Si de manera ocasional se han producido actos de estas características en es Port desde hace ya tiempo, ahora, desde hace tres fines de semana, se han intensificado y de ahí la alarma social. El pasado fin de semana, por ejemplo, una o varias personas entraron en la Lonja de Pescadores tras dar una patada a la puerta y sustrajeron un objeto. En otro establecimiento comercial se llevaron a cabo una serie de destrozos, y se sustrajeron dos neveras que había en llaüds amarrados y se arrojaron al mar. En general se habla de actos de vandalismo y gamberrismo más que de delitos contra la propiedad, aunque los afectados han sufrido pérdidas económicas, en ocasiones importantes, y les da igual el matiz o la calificación de los hechos, puesto que el perjuicio es el mismo.