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El Juzgado de Instrucción número 10 de Palma celebró ayer el juicio por el accidente de tráfico en el que se vieron implicados el futbolista del Barcelona Samuel Etoo, al volante de un Mercedes CL 65, y un joven mallorquín que se llama Sebastián Roca, que conducía un Renault Clio. El juicio levantó una gran expectación mediática, pero el futbolista camerunés no acudió a los Juzgados de Palma. Sus representantes legales sí que lo hicieron y el juicio se celebró con normalidad y quedó visto para sentencia.

Sebastián Roca, de 22 años, declaró ayer ante la juez que iba por el carril de la izquierda y el Mercedes vino a gran velocidad por detrás y le dio luces para que lo dejara pasar.

Samuel Etoo estuvo representado por los abogados Toni Tugores y José María Mesalles, mientras que Mateo Cañellas defendió los intereses de Sebastián Roca. Las dos partes se echaron las culpas mutuamente.

El accidente ocurrió el pasado 10 de octubre en la Vía de Cintura de Palma, sobre las cuatro de la tarde, entre las salidas de Puigpunyent y Valldemossa, a la altura del cementerio. Tanto el Mercedes CL 65 V12 Biturbo como el Renault Clio circulaban en sentido al aeropuerto. El Clio tenía un golpe en la parte delantera izquierda y el Mercedes en la parte posterior derecha. Después del golpe, el Mercedes impactó contra el guardarraíl y dio varios trompos, por lo que sufrió daños cuantiosos.

Roca dijo que fueron así unos dos minutos y cuando se colocó en el carril de la derecha, el Mercedes le hizo una maniobra intimidatoria con la mala suerte de que le rozó la parte delantera izquierda. Después, el Mercedes de Etoo chocó contra el quitamiedos y salió rebotado y el Clio quedó en la mediana. Sebastián Roca sufrió lesiones, tuvo que ir a rehabilitación y no pudo realizar con normalidad las clases de informática en la UIB. Su abogado Mateo Cañellas pide que Samuel Etoo sea condenado, como responsable de una falta del artículo 621 del Código Penal, a una multa de 15 días, a razón de tres euros diarios, y que indemnice a Sebastián Roca con 4.255 euros por los 90 días que estuvo de baja laboral, 1.314 euros por las secuelas sufridas, 3.863 por los daños del Clio, 2.920 por gastos de desplazamiento y 532 por la pérdida de la matrícula de la UIB.

Los representantes de Etoo ofrecieron una versión totalmente distinta y presentaron una declaración jurada del futbolista. Según Tugores y Mesalles, el jugador circulaba por el carril de la izquierda y fue el Clio el que golpeó al Mercedes en la parte trasera derecha, haciendo que el futbolista perdiese el control. El impacto se produjo cuando el Clio trataba de incorporarse al carril izquierdo para realizar un adelantamiento y no vio al Mercedes de Etoo, que pasaba unos días de reposo en la Isla y se dirigía al aeropuerto.