La operación que se ha saldado con más de dos mil pastillas de
éxtasis intervenidas en Palmanova ha permitido también descubrir
una gran cantidad de efectos robados que el supuesto
narcotraficante detenido canjeaba por estupefacientes.
Tal y como adelantó ayer Ultima Hora, la detención de Vicent D.,
de 30 años, se produjo después de una rápida y brillante
investigación de la Guardia Civil del cuartel de Palmanova. El
pasado día 4 los agentes detectaron a un británico que trabaja como
relaciones públicas en Calvià y que mantenía una actitud muy
sospechosa en un bar de Magaluf. El extranjero, según informó ayer
la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), contactaba
continuamente con turistas y luego acudía a cabinas telefónicas
próximas. La vigilancia sobre este individuo continuó en los días
sucesivos y se descubrió que también utilizaba teléfonos públicos
de Palmanova, presumiblemente para concretar los pases.
A las nueve y media de la noche del martes, cuando los efectivos
policiales tenían ya datos suficientes para pensar que Vicent
manejaba un alijo de éxtasis, procedieron a su detención. Una mujer
que iba con él también fue arrestada, pero luego quedó en libertad.
En poder del relaciones públicas se hallaron 2.000 comprimidos de
MDMA y en un registro domiciliario posterior se encontró abundante
material informático y electrónico del que no supo explicar su
origen. Esos objetos están valorados en 28.000 euros y todo hace
indicar que Vicent los aceptaba como canje.
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