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Lucho es un obrero búlgaro que ayer estaba junto a otros tres trabajadores de la construcción reparando la cubierta del edificio ubicado en el número 30 de la calle Arxiduc Lluís Salvador de Palma. Este edificio consta de planta baja y tres alturas y tiene seis viviendas en total. A las nueve de la mañana, el trabajador subía las escaleras hacia la azotea con un paquete de corcho aislante de 10 kilos. Cuando estaba entre el segundo y el tercer piso, una de las losas se partió y la escalera se derrumbó hasta el primer piso. El trabajador, de 37 años, cayó desde una altura de unos ocho metros pero sólo sufrió contusiones y cortes. «Creo que ha caído sobre el paquete de corcho que llevaba y eso le ha salvado la vida», comentó ayer su jefe. No obstante, Lucho, que es como lo llaman sus compañeros de trabajo por lo difícil que es pronunciar su nombre, ingresó en una clínica por precaución.

Nada más producirse el accidente se desplazaron al lugar de los hechos efectivos de la Policía Local de Palma, del Cos de Bombers, del 061 y del Cuerpo Nacional de Policía. Cinco de las seis viviendas de este bloque están habitadas y los vecinos de los dos segundos pisos y del tercero primera no podían salir de sus casas ya que se habían quedado sin escalera y no hay ascensor.

La Policía Local cortó el acceso de coches a la calle Arxiduc Lluís Salvador desde la Avenida Juan March, hasta la Plaza Cardenal Reig. Los bomberos, con un camión escalera, tuvieron que rescatar a varios de los vecinos de los dos primeros, segundos y tercer piso. Otros bajaron por el andamio de la fachada. Los vecinos fueron realojados en hoteles. Agentes de la Policía Científica se hicieron cargo de la investigación. El responsable de las obras de reforma en la cubierta indicó: «Nadie se explica lo que ha pasado, es un accidente fortuito, nosotros sólo reparamos la cubierta y precisamente pusimos una grúa para subir material para no usar la escalera y la suerte es que no hay heridos graves».