Un hombre fue detenido al mediodía de ayer acusado de haber
incendiado un segundo piso en la calle Llibertat de Palma, cerca
del cuartel de San Fernando.
En el comedor de la vivienda se había acumulado gran cantidad de
ropa y papeles y todo parece indicar que el fuego se originó de
forma intencionada. Los vecinos advirtieron llamas en el número 24
de aquella calle y minutos después el inquilino del piso bajó a la
calle desnudo y con la nariz fracturada, al parecer por una caída.
Ante el asombro de los testigos, se tumbó sobre la calzada, lo que
obligó a los vehículos que circulaban por aquel tramo a frenar
bruscamente. En los primeros momentos la Policía Local pensó que el
varón había saltado desde el balcón del segundo piso para huir de
las llamas, aunque luego confirmó la otra versión.
Bomberos y Cuerpo Nacional de Policía, además de los agentes
municipales, se desplazaron hasta la calle Llibertat. Las tareas de
extinción no fueron muy complicadas y el fuego pudo ser controlado
a tiempo, antes de que se propagara a otras dependencias. Las
fuentes consultadas indicaron que el presunto pirómano podría tener
las facultades mentales alteradas. Las lesiones que presentaba no
revestían excesiva gravedad y se las produjo, según parece, cuando
bajaba corriendo a la calle.
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