EMILIO LÓPEZ VERDÚ07/05/05 0:00
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Cinco personas se sentaron ayer en el banquillo de un juzgado de Palma acusadas de organizar una trama mediante la cual introducían inmigrantes en Mallorca desde Paraguay y las obligaban a prostituirse en un club de alterne de Palma. Entre los acusados se encuentra una pareja de súbditos paraguayos, Juan José B.O. y Liz R.M.V.C., que se instalaron en Mallorca en 2003. Según la fiscal, ambos facilitaban la entrada en España de mujeres de su misma nacionalidad «para explotarlas sexualmente en contra de su voluntad». El mecanismo consistiría en prestar dinero a las inmigrantes para que pudieran llegar hasta Mallorca, pagándoles los gastos del viaje. Una vez en la Isla, la fiscal afirma que les retenían el pasaporte y les exigían la devolución de la deuda obligándolas a trabajar en un club de alterne del Polígono de Son Castelló de Palma.

La pareja de acusados admitió que realizó dos préstamos económicos, aunque negó que les retuvieran el pasaporte, asegurando que eran las mismas víctimas quienes les pedían que les guardasen su documentación.

En el caso también están acusados tres socios del club de alterne, quienes no dieron de alta a las inmigrantes ni les realizaron ningún tipo de contrato de trabajo. Estos acusados son José J.M.A., José P.G. y Susan de la C.G., quienes negaron la existencia de esta trama. Uno de ellos incluso indicó que desconocía que las mujeres que trabajaban en el local «estuviesen necesitadas de dinero».

El fiscal pide para cada acusado dos años de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores y tres años más por un delito relativo a la prostitución.