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«Un puritano pervertido» podría ser el título de una de las tantas novelas editadas y pagadas cada año por su propio autor para dar el difícil salto a la excelencia literaria. Sin embargo, detrás de este título se encuentra una mujer palmesana que quiso denunciar las supuestas infidelidades de su marido, de 63 años de edad y con el que estuvo casada durante 37 años. La novela, en cuya portada se puede ver la foto de bodas de la pareja, no podrá ya deleitar a los lectores puesto que ha sido retirada del mercado por orden del juez. La razón: algunas expresiones que el hombre consideró injuriosas y que le motivaron a presentar una denuncia que ha desembocado en un juicio en el que pide 60.000 euros en concepto de daños morales.

Tras la publicación, la novelista comenzó las pertinentes tareas de promoción, llegando a pronunciar una conferencia de presentación en s'Escorxador. A pesar de que sólo llegó a vender seis libros, comenzó a repartir gratuitamente «Un puritano pervertido» entre amigos y familiares del hombre, no dudando en dejar hasta 50 ejemplares en peluquerías, talleres mecánicos, bares e incluso portales de la zona.

El libro describe las supuestas incursiones del ex marido en los prostíbulos de Palma, indicando novelescamente que «hasta las ratas lo conocen en los prostíbulos» (pág. 43) «necesitaba dos prostitutas porque una sola no le bastaba» (pág. 43), o que «era el cliente más conocido por ser el más degenerado» (pág. 44) calificándole además de «ludópata», «alma putrefacta» y -a pesar de lo dicho anteriormente«impotente».