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El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías, contestó ayer a las críticas vertidas por el portavoz del PP balear, Miquel Ramis, quien le reprochó la «deslealtad institucional» y la «dejación de sus funciones», con la alcaldesa de Palma Catalina Cirer, al no aportarle los nombres de los policías locales que asistieron a la manifestación «ilegal» del pasado viernes junto a sa Llonja, aprovechando la visita de los príncipes de Asturias.

Socías compareció ayer en rueda de prensa para explicar la secuencia de los acontecimientos y quiso ser «lo más suave posible y calificar de poco agraciadas y fuera de tono la serie de acusaciones» del portavoz del PP. Según el delegado del Gobierno el viernes hubo una concentración «no autorizada» de un grupo de funcionarios que reclamaban incrementos salariales «en un acto programado por el Govern». Socías indicó que se había acordado que sólo se actuaría con contundencia si había «alteración del orden público y no hubo ni en la manifestación de policías ni en la de independentistas y republicanos en la UIB».

Socías concretó que no fue hasta el miércoles 18, a las 12.41 horas, cuando entró una carta en Delegación del Gobierno firmada por la alcaldesa que pedía un informe sobre si había habido alguna consecuencia que pudiese ser objeto de sanción o expediente. «Hoy (ayer) se le ha enviado la respuesta de que en ningún momento ha habido alteración del orden público y tampoco ha habido quejas del Govern», dijo Socías.