La calle Santa Florentina, en la barriada de Son Gotleu, pasó ayer
una noche de sobresalto. Y en concreto los vecinos del edificio
rotulado con el número 59, cuya planta baja quedó envuelta en
llamas pasadas la una de la madrugada.
El origen del fuego no ha trascendido, pero a esa hora numerosos
vecinos se pusieron en contacto con la Policía Local y los bomberos
para alertar de que veían «llamaradas» en la planta baja de aquel
bloque. Los equipos de emergencia acudieron sin demora hasta la
barriada palmesana, y en principio se temió que la situación era
más desesperada de lo que en realidad era. De hecho, un comunicante
informó de que había «una diez personas intoxicadas».
Las ambulancias del 061, afortunadamente, sólo atendieron a dos
personas que tenían problemas respiratorios por inhalación de uno.
El primero era un joven de 18 años, que tuvo que ser trasladado
hasta el hospital de Son Llàtzer, para recibir oxígeno y ser
sometido a algunas pruebas médicas. El otro recibió asistencia a
pie de calle y luego pudo regresar a su casa, ya que no presentaba
complicaciones graves. La Policía Local desalojó el inmueble de
manera preventiva, ya que las llamas empezaron en la planta baja y
existía el riesgo de que el humo subiera a los pisos superiores.
Las tareas de extinción fueron seguidas desde la calle y también
desde balcones y ventanas por numerosos vecinos de Santa
Florentina, que se despertaron sobresaltados por las alarmas de
bomberos y policía.
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