El Tribunal Supremo ha ratificado la absolución de la ciudadana
sueca Titti Lilian Irene Gyllenas, acusada en el año 2002 del
asesinato de su marido Francisco Javier Orejana, un agente de la
Guardia Civil en activo destinado en Palmanova. El fallo confirma
así las decisiones tomadas anteriormente por la Audiencia
Provincial de Palma y el Tribunal Superior de Justicia, que se
pronunciaron en el mismo sentido.
Los hechos ocurrieron entre la noche del 8 de febrero de 2002 y
primeras horas del día 9, en el domicilio de Francisco Javier
Orejana de Palmanova.
Durante la instrucción, Titti Lilian fue considerada como la
única sospechosa por estos hechos, y el caso pasó al Tribunal del
Jurado. En su momento, el jurado popular declaró probado que «una
persona que se encontraba con el agente le golpeó de manera
reiterada con un objeto contundente en la cabeza y con la intención
de darle muerte». La sentencia también determinaba que, al recibir
la agresión, la víctima estaba sentada en el sofá con sus
facultades físicas mermadas, puesto que poco antes de fallecer
había ingerido bebidas alcohólicas. Esta circunstancia hizo que la
víctima recibiera la agresión cuando se encontraba desprevenida y
sin posibilidad de defenderse. El jurado popular declaró no probado
que quién golpeó repetidamente a Francisco Javier Orejana fue Titti
Lilian Irene, de quién se hallaba separada legalmente y de cuyo
matrimonio nacieron dos hijos.
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