Un agente con dos de las armas intervenidas al joven tras ser detenido.

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Alrededor de las 15.45 horas de ayer se comunicó a la policía que un joven se había atrincherado en un chalet de Son Roqueta, en Palma, y amenazaba con matar a su padre. En pocos minutos se personaron en el domicilio tres dotaciones de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local de Palma, varios motoristas de este Cuerpo y efectivos del 061. El joven estaba escondido detrás de una pared, en el exterior de la vivienda, llevaba la cara tapada con un pañuelo y amenazaba a los policías con una escopeta de caza cargada, diciéndoles que no iban a entrar en su casa.

Los agentes de la UII aseguraron la zona, se pusieron los chalecos antibalas y empezaron a «negociar» con el joven armado, de 32 años, cuyas iniciales son A.C.H.

El joven estaba muy nervioso, pero finalmente se logró que descargara su arma y la dejara en el suelo. En ese momento fue acorralado y detenido por los agentes. Con las llaves del joven, los policías de la UII accedieron al interior de la vivienda para comprobar que su padre no estuviese dentro. En el interior del chalet no había nadie ya que el padre se había marchado momentos antes y llamó por teléfono a la madre porque el joven había estado consumiendo drogas durante la noche anterior y la mañana y lo amenazó de muerte a él y a su novia. La madre, que estaba trabajando, llamó a los servicios de emergencia y se montó el dispositivo.