El levantamiento del cadáver tuvo lugar sobre las 01.00 horas del viernes. Foto: J.M.SASTRE

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J.M.SASTRE/E.L.V.
Los vecinos de la urbanización de ses Gavines, en Canyamel, siguen aún sorprendidos por la violencia de los acontecimientos que presenciaron el pasado viernes por la noche. Tal y como delantó ayer Ultima Hora Pedro Alba, de 40 años de edad, se prendió fuego con líquido inflamable y se arrojó al vacío de cabeza desde la terraza de su casa, en un primer piso. El suceso ocurrió después de que Alba mantuviera una discusión con su novio. Desde hace unos tres años, la pareja se había trasladado a Canyamel, en Capdepera, aunque a menudo se desplazaban a Palma.

Desde hacía varios días, vecinos y amigos de la víctima comenzaron a notar un cambio en el carácter de Alba, que estaba medicado y se encontraba en estado depresivo. Según algunos vecinos, en los días previos al suceso él mismo reconocía que no se encontraba bien y comenzó a actuar de una forma extraña, mostrando una gran intranquilidad.

En las horas previas a su suicidio, Alba mantuvo una fuerte riña con su pareja y salió a la calle, donde se encontró con unos amigos en un restaurante que hay a pocos metros de su casa. Allí estuvo un rato conversando con ellos hasta que decidió subir al domicilio. A los pocos momentos, y ante la sorpresa de los clientes que se encontraban cenando, el hombre bajo de nuevo totalmente desnudo, se sentó en la mesa de sus compañeros, les pidió prestado un mechero y volvió a casa.

Esta maniobra alertó a los amigos, que decidieron subir al piso extrañados ante el inusual comportamiento mostrado por el hombre. Cuando entraron en el domicilio, se aterraron al ver a Pedro Alba en el suelo, con la cabeza ardiendo y un líquido viscoso pegado a su piel, por lo que corrieron a buscar agua y comenzaron a arrojársela. Al ver que no podían apagar las llamas, se fueron a la cocina para buscar un recipiente mayor. En ese momento, Alba se levantó del suelo y corrió hacia la terraza y se tiró de cabeza al vacío, desde una altura de cuatro metros.

Muchos clientes que se encontraban cenando en el restaurante presenciaron la terrible escena, y un doctor alemán que se encontraba entre ellos corrió a socorrerlo, aunque comprobó enseguida que el hombre había fallecido debido al traumatismo cráneoencefálico. No obstante, la autopsia será definitiva para determinar la causa de la muerte, así como el líquido empleado por el suicida. En principio se apuntó a que podía ser aceite de motosierra, aunque también podría tratarse de disolvente, ya que la pareja del fallecido lo almacenaba en la casa.