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Un hombre que provocó un accidente de tráfico voluntariamente para herir a su novia fue condenado ayer por la Audiencia Provincial a dos años de cárcel por dos delitos de lesiones. En principio, la fiscal pedía para él 10 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, aunque ayer cambió su informe, al considerar que el acusado no tenía intención de matar a la joven.

El choque tuvo lugar el pasado 24 de enero de este año en la autopista Palma-Inca, a la altura del kilómetro 10. La pareja había ido por la mañana a «resolver unos asuntos» a Palma, aunque cuando los acabaron y salieron de la ciudad en dirección Inca, comenzaron a discutir. El acusado, Joaquín I.G., explicó ayer que se puso muy nervioso. Cuando circulaban a la altura del kilómetro 10, junto a la salida de Alcampo, el hombre le dijo: «ahora verás». Acto seguido dio un volantazo y el vehículo en el que viajaban, un Volkswagen Polo, atravesó la mediana y chocó contra un pilar de hormigón.

Ambos sufrieron lesiones de carácter leve. En principio la Guardia Civil trató el tema como un accidente más, aunque enseguida descubrió que el choque había sido provocado, y el hombre ingresó en prisión.

En el juicio celebrado ayer, el joven reconoció los hechos y se mostró conforme con cederle, en compensación por el daño provocado, la mitad de un piso situado en la parroquia gallega de Toras, valorado en unos 30.000 euros. Por su parte la joven, que declaró un tanto nerviosa ante la presencia de su ex pareja, declaró que su deseo es irse a vivir a Galicia y «que nadie me moleste».

Finalmente, ambas partes acordaron que el conductor fuese condenado a dos años de cárcel por dos delitos de lesiones. También tendrá que cumplir una orden de cinco años de alejamiento hacia su ex pareja.