Más de 30 municipios gobernados por el PP en Balears estudian
copiar y aplicar la ordenanza municipal de Calvià que sanciona con
una multa la prostitución callejera, después de conocer la
sentencia dictada por un juez de Palma que condenó a una mujer. El
portavoz del PP, Miquel Ramis, expresó ayer su conformidad con la
ordenanza de Calvià y consideró que estas multas son «la única
solución para tratar de regular» este problema que, según dijo, no
debe abordarse únicamente desde un punto de vista policial.
Ramis, en declaraciones a 'Ultima Hora Punto Radio', subrayó que
esta medida es «filosofía de partido», por lo que augura QUE podrá
ser aplicada por el resto de municipios de las islas, destacando
que algunos de ellos estaban esperando esta sentencia, que sienta
un precedente, para estudiar su redacción. Ante esta situación, la
portavoz socialista en temas sociales, Aina Radó, rechazó estas
sanciones y mostró su preocupación porque los municipios del PP
quieran aplicar estas medidas próximamente, lo que puede provocar
que esta prostitución callejera se desplace únicamente a los
pueblos gobernados por el resto de partidos.
La dirigente socialista consideró que multar a las prostitutas
es «esconder el problema» y lo único que provocará es que «se
desplacen a otra calle». «Estamos en contra de la explotación de
las personas, pero alguien cree que poner una sanción a una
prostituta puede favorecer la no explotación de estas personas», se
preguntó.
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