La policía ha detenido en Palma a tres personas que, desde hacía
meses, se dedicaban a falsificar recetas con las que compraban
«Tranquimazín», un fuerte tranquilizante usado por los
drogodependientes habituales para calmar su estado de 'mono'.
La investigación por parte de los agentes del CNP se inició el
pasado mes de agosto, después de una denuncia presentada por una
farmacia de Palma. Los denunciantes advertían que unos clientes
habían presentado unas recetas falsificadas para comprar este
medicamento.
La policía descubrió con el tiempo que esta misma operación
había tenido lugar en distintas farmacias de Palma a lo largo de
varios meses, por lo que se comenzaron las investigaciones.
Los especialistas de la policía descubrieron que todas las
recetas procedían de los mismos talonarios, y que también
coincidían con las firmas de los facultativos estampados en ellas.
Con todos estos datos, los agentes pudieron acotar su investigación
y descubrieron que los talonarios procedían del mismo lugar, un
centro médico palmesano.
La policía averiguó que en dicho centro médico se habían
producido robos de talonarios de recetas en blanco, tampones y
diversos sellos, y que los robos habían tenido lugar hasta en una
decena de despachos de este centro médico.
Otra parte de la investigación policial detectó un aumento de
las ventas al por menor en la Porta de Sant Antoni de
«tranquimazines» a los drogodependientes habituales de la zona, por
lo que estos hechos se relacionaron enseguida y se dedujo que los
mismos autores de los robos y falsificaciones se dedicaban
posteriormente a la venta de los tranquilizantes.
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