Violentos y reincidentes. Así era la banda de 'butroneros'
desarticulada por la Guardia Civil después de su último golpe en un
bar de Valldemossa. La colaboración de la Policía Local de ese
municipio ha sido clave para desmantelar la organización.
El sábado por la noche un local fue asaltado y los ladrones
reventaron las máquinas 'tragaperras', causando graves destrozos.
Vasile Ilie T., de 30 años, Simona Anca T., de 28, Monica Daniela
B., de 30, y Maxim D., de 41, se subieron a un coche y trataron de
regresar a Palma, pero no contaron con la sagacidad de unos agentes
municipales que se cruzaron con ellos y recelaron. Avisada la
Guardia Civil, se entabló entonces una persecución con el vehículo
fugado que finalizó a la altura de la universidad, cuando los
cuatro rumanos fueron interceptados.
De las investigaciones practicadas por la Policía Judicial de la
Benemérita se desprende que los extranjeros están implicados en
nueve robos y butrones cometidos en Calvià, sa Pobla, Vilafranca,
Cala Rajada, Ariany, Muro, Peguera, Palmanova y Valldemossa. En al
menos dos ocasiones, en Calvià y sa Pobla, agredieron a los dueños
de los negocios asaltados cuando fueron descubiertos. En la
operación se han recuperado efectos robados -televisores, vídeos,
ordenadores, cámaras, herramientas y también dinero en efectivo-,
si bien la gran mayoría de los objetos ya habían sido vendidos por
la banda, que luego enviaba a su país el dinero obtenido
ilícitamente. La investigación no está ni mucho menos concluida y
falta por aclarar en cuántos 'butrones' más están implicados los
rumanos. Su especialidad eran los bares, pero no se descarta que
entraran en gasolineras y naves industriales desde el pasado
verano.
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