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EFE-MOSCU
Al menos catorce personas murieron, diez de ellas niños, a causa del hundimiento el domingo del tejado de una piscina en la ciudad de Chusovói, en los Urales. Además, otras once personas resultaron heridas, entre ellas seis niños de entre 9 y 13 años. Entre los heridos hay un adulto y un niño que permanecen en estado grave y la mayoría de afectados tienen conmoción cerebral y fracturas. El ministerio de Situaciones de Emergencia dio ayer por terminadas las labores de rescate.

El suceso ocurrió hacia las 14.30 hora local (09.30 GMT), cuando en la piscina «Delfín» de Chusovói se encontraban al menos 30 personas. Las primeras versiones sobre las causas del desastre apuntan que el hundimiento pudo haber sido causado por la ruptura de una viga metálica. Las autoridades desmintieron las primeras versiones difundidas por algunos medios rusos que admitían que el hundimiento del tejado pudo haber sido causado por «abundantes nevadas y cambios bruscos de las temperaturas».

El área afectada de la techumbre, que se apoyaba sobre planchas de hormigón armado, fue de unos cien metros cuadrados y tras el derrumbamiento más de la mitad de la piscina quedó llena de escombros. La piscina siniestrada fue construida en 1992 y hasta hace poco formaba parte del centro de recreación de una empresa metalúrgica de Chusovói, pero luego fue transformada en entidad municipal. El 14 febrero de 2004, el hundimiento de la cúpula de hormigón y cristal de un parque acuático de Moscú causó 28 muertos.