TW
0

EFE-GRECIA
El terremoto de mayor intensidad registrado en Grecia en los últimos 30 años sacudió a mediodía de ayer a todo el país, causó daños materiales menores gracias la profundidad del epicentro y se sintió en varias naciones del Mediterráneo.

Los institutos geológicos griegos informaron de que el movimiento telúrico, registrado a las 13.34 hora local, tuvo una magnitud de 6,9 grados en la escala de Richter y duró 30 segundos. El epicentro fue localizado a 200 kilómetros al sur de Atenas, en la zona marítima entre la isla de Creta y la península del Peloponeso, a 30 kilómetros al sudeste de la isla de Kithira.

El director del Instituto Geológico de Atenas, Yorgos Stavrakakis, declaró que la profundidad del epicentro, 75 kilómetros, y el lugar, lejos de la costa, «nos salvó de las graves consecuencias» que habría tenido un seísmo en tierra firme, con el que «habríamos tenido cientos de víctimas». Añadió que los terremotos de gran profundidad son sentidos en un gran radio de distancia y por ello se notó en un área tan extensa.

En las últimas horas se registraron temblores que en cuatro casos alcanzaron entre los 5 y los 5,5 grados Richter y que los sismólogos consideran con toda probabilidad réplicas del seísmo principal. Precisamente, a cinco horas de registrarse dicho terremoto, las réplicas han ido disminuyendo en intensidad y Stavrakakis afirmó que se considera muy raro que ocurra un seísmo mayor en las próximas horas.

El terremoto se sintió con gran intensidad en toda Grecia, y en menor medida en el sur de Italia, Egipto, Israel, Chipre, Jordania, en el territorio palestino de Gaza, Siria, Turquía y Croacia. A mediodía, con temperaturas de 10 grados centígrados, los atenienses recordaban la tragedia de 1999, cuando un terremoto de 5,9 grados Richter causó la muerte de 143 personas y 400 heridos.

El ministerio del Interior, que coordina las actividades de protección civil, informó de que, en principio, los daños materiales han sido menores y afectan a 55 viviendas deshabitadas y a una iglesia en Kithira. Asimismo, los techos de tres casas deshabitadas en la localidad de Canea, en la isla de Creta, colapsaron. Panagiotis Furlas, director de Protección Civil, se trasladó a Kithira en helicóptero para inspeccionar el lugar y dio instrucciones para que los hoteles de la isla proporcionen albergue a los habitantes que temen pasar la noche en sus domicilios.