P. Matas07/02/06 0:00
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Una copropietaria de la finca Mina Petit del término municipal de Pollença, donde desde hace meses se produce una matanza a tiros de vacas, toros y terneros, ha enviado un escrito a Ultima Hora para dar su versión de los hechos. En el mismo, la copropietaria señala que «los auténticos responsables de la muerte del vacuno que no queremos tener en nuestra finca son (...)» y cita las profesiones de las dos personas, en las que en otros apartados identifica con las iniciales.

En el inicio del escrito la copropietaria señala que «lo primero que me gustaría dejar claro es que considero totalmente inapropiado el que se diga que el proceso judicial sobre la propiedad de la finca no se da por acabado por una de las partes». Al respecto se aclara que dicho proceso judicial para dirimir la propiedad de Mina Petit se inició en el año 1987. «El dos de octubre de 1998 -continúa el escrito- la Audiencia Provincial de Palma dictó sentencia en la que se declaraba que un demandante no tiene ningún derecho sobre la finca en cuestión. La sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo en junio de 2005.

Por lo tanto la via judicial está más que acabada, si bien es cierto que al demandante, ejercitando su derecho al pataleo, ha acudido ante el Tribunal Constitucional, pero hay que explicar que el TC no se incardina dentro del Poder Judicial, ya que es único en su orden». Continúa el escrito: «En cuanto a que se haya tomado declaración a una persona en un juzgado de Inca, es cierto. Pero lo que no es cierto es que incurriera en contradicciones.

El denunciado es un señor que habla muy clarito y se explica muy bien, seguramente más de lo que le gustaría a la contraparte». En otro párrafo se escribe: «Quiero volver a poner de relieve que el señor (...) sabe, desde que tenemos el disgusto de conocerle, que no puede seguir subiedno a Mina Petit y que debe de proceder a retirar de inmediato los toros, cosa que se comprometió a realizar hace ya más de cuatro meses».

A continuación, la firmante del escrito añade que «está más que claro, a nivel extraoficial y sin pruebas, quiénes son los auténticos responsables de la muerte del vacuno que no queremos tener en nuestra finca. Son (...) y (...), actuando ambos confabulados». El escrito acaba asegurando que «a nosotros se nos han causado daños elevadísimos».

En cuanto a las muertes, el pasado fin de semana se encontró a otra vaca muerta en la zona. La Guardia Civil, a la que ya se le han formulado varias denuncias al respecto, continúa con las investigaciones para tratar de esclarecer el caso.