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JAVIER JIMÉNEZ
Un joven que se subió al capó de un coche bromeando con un grupo de amigos se encontraba ayer al borde de la muerte en el hospital de Son Dureta. El coche le atropelló en Muro y resultó con lesiones críticas en la zona craneal.

De repente salió despedido, con la mala suerte de que el conductor no pudo frenar a tiempo y le pasó por encima. Sus allegados quedaron conmocionados y el joven permaneció inerte, sobre el asfalto. Una Uvi-móvil del 061 de Inca llegó minutos después al tramo del atropello y los médicos estuvieron casi una hora estabilizando las constantes del joven, que se hallaba en estado crítico. A continuación la víctima fue evacuada en ambulancia hasta Son Dureta, pero durante el trayecto tuvo una recaída y se temió de nuevo por su vida. Por la mañana las fuentes sanitarias consultadas informaron que había quedado ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y que los médicos eran muy pesimistas sobre su evolución. Presentaba un traumatismo craneal severo, con posible pérdida de masa encefálica, y los facultativos seguían muy de cerca cada paso de su evolución.

Un portavoz de la Policía Local de Muro, que investiga lo ocurrido, explicó ayer a este periódico que el accidente tuvo lugar a las tres de la madrugada de ayer, en la calle Germanías, frente a una conocida discoteca. Jaime Perelló Forteza había salido a cenar en compañía de un grupo de amigos y a esas horas de la madrugada parece ser que bromeó con sus compañeras, subiéndose al capó.