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E.L.V.
La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a diez años de cárcel a un pescador menorquín por un delito continuado de agresión sexual sobre su hijo. Los hechos tuvieron lugar entre los años 2000 y 2003, cuando el menor contaba entre 12 y 15 años.

Las violaciones ocurrieron en la habitación del menor, en un automóvil y en la embarcación del acusado, quien además insultaba y menospreciaba a su hijo. Como secuelas, el menor ha desarrollado «sentimientos de culpa (...) y síntomas compatibles con un cuadro de estrés postraumático, así como una concecpión negativa de la vida vinculada con su mala suerte», según recoge la sentencia. Además de violar a su hijo, el fallo también reconoce que el hombre maltrataba y gritaba a su mujer y sus hijos. En una ocasión llegó a encerrar a su esposa en una despensa «al no estar conforme con cómo había hecho la cena». En otra ocasión le rompió el tabique nasal de un puñetazo.

El fiscal pedía 135 años de cárcel por doce delitos de agresión sexual y tres de maltratos.