La pelea se inició por un motivo trivial: uno de los muchachos miró mal a otro. Los dos grupos, que se habían cruzado en la Plaça des Blanquer, se encararon y de las palabras pasaron a los empujones, lo que desembocó en una batalla campal de unos contra otros. Durante algunos minutos los vecinos escucharon gritos y golpes y luego los implicados intentaron dispersarse, por temor a que la policía los identificara. A uno de ellos le habían roto varios dientes de la boca, y sangraba de forma copiosa. A otro le tuvieron que aplicar puntos de sutura porque presentaba una herida incisa.
La Guardia Civil está investigando la reyerta y es probable que en las próximas horas se practiquen detenciones. Algunos de los participantes en la pelea callejera son menores de edad, y otros tienen edades comprendidas entre los 18 y 21 años. Muchos de ellos son conocidos en Inca porque cuentan con antecedentes por incidentes anteriores. Lo que no se ha confirmado aún es si algunos implicados iban armados con navajas.
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