La banda, cuyo supuesto cabecilla es un conocido empresario de bares de ocio nocturno de sa Pobla, recibía periódicamente envíos de cocaína desde un país sudamericano y esa ruta, en principio segura, fue descubierta por los investigadores del EDOA (Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga). Durante meses los agentes fueron 'tirando del hilo' y sometieron a discretas vigilancias a los sospechosos. El lunes se inició el operativo, coordinado con un juzgado de Inca, y se practicaron las dos primeras detenciones.
Ayer, según confirmaron en fuentes judiciales, eran ya cuatro los arrestados, entre ellos los dos jefes de la organización. Los acusados son tres varones de nacionalidad española y un uruguayo. Desde la Comandancia palmesana el hermetismo sobre el estado de las investigaciones es absoluto, aunque es probable que hoy se informe oficialmente de la operación. Uno de los detenidos pasará a disposición judicial a primera hora. La banda, presuntamente, introducía grandes cantidades de cocaína, que se vendían en Alcúdia, Pollença, Can Picafort, sa Pobla y Muro.
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