El hotel Viva Golf está ubicado en el número 13 de la carretera Artà-Port d'Alcúdia y a eso de las tres de la madrugada saltó la alarma contra incendios. El personal de guardia buscó el foco y lo localizó en el cuadro eléctrico. La Policía Local de Alcúdia, la Guardia Civil y los bomberos de los parques de Inca y Can Picafort se desplazaron hasta el edificio y la primera prioridad de los efectivos de emergencia fue evacuar a los turistas que dormían en sus habitaciones, 215 en total. Uno a uno los cuartos fueron desalojados y los veraneantes esperaron en la calle mientras los bomberos hacían su trabajo. El incendio se sofocó con relativa facilidad, pero el principal problema fue que el denso humo se coló por los conductos del aire acondicionado a otras plantas, y los turistas no pudieron regresar a sus habitaciones hasta que el complejo quedó aireado por completo.
Según los primeros indicios, el cortocircuito se inició por una fuga de agua que goteaba sobre el contador. Francisco Cladera, el regidor responsable de la Policía Local en el ayuntamiento de Alcúdia, fue informado en todo momento del siniestro y por la mañana visitó el hotel, para comprobar in situ el alcance de los daños. El político explicó que los desperfectos se habían limitado al cuarto donde estaba el cuadro eléctrico y destacó que el operativo de emergencia, desde que saltó la alarma, se coordinó con gran eficacia.
En la medianoche del martes al miércoles se declaró un incendio intencionado en un hotel de s'Arenal de Llucmajor, que ya había sufrido otro siniestro cuatro días antes.
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